SOMBRAS VESTIDAS DE LUNA

GALERÍA J.M. LUMBRERAS. BILBAO 2005

Poema
“Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo”.

Jorge Luis Borges

He tomado este poema de Borges, porque abre un campo que está implícito levemente en SOMBRAS VESTIDAS DE LUNA.

Los espejos, generan una serie de interconexiones entre los distintos elementos, y es a través de ellos donde se conforma la propia obra; en la mirada, durante el recorrido.

Un gran tronco de sauco arrancado con sus raíces “Chrónos desnudo” está suspendido del techo; bajo él, un espejo circular muestra otra parte de su bella desnudez.

En el centro, “Astarté”, la Diosa del Amor vestida con telas blancas, abraza en su “laberinto” a la columna, uniendo así lo sagrado y lo terreno.

Sobre la pared, un espejo no rígido vigila el lugar, y a su lado, “El nido vacío” lo custodia y guarda. Junto a él “Arpa para mil dedos” que alude a la música inconcreta y libre.

“La sombra del beso”, la conforman dos partes: una es una instalación colocada en el suelo, 
formada por dos troncos de vid cubiertos de pan de oro, sobre un “lecho” de carborumdun, y la otra, colocada sobre la pared está creada a partir de las Huellas-Sombras de esos troncos, remarcadas sobre lienzo y cubiertas con pan de oro y óleo azul, sobre fondo de carborumdun.

En “Sombras vestidas de Luna” se entretejen una serie de nudos-espejo, como juegos ópticos que se engarzan; como si se mirase desde el agujero de una puerta, y el “voyeur” al reconocerse en esa mirada accede a la “charnela”, abertura y metáfora hecha de levedad y de misterio, de reflejos, mitos, sombras y apariencias que es la Luna, que es la Poesía, que es el Amor, que es el Arte.

Mientras, “Astarté”, la Diosa del Amor, danza al ritmo del “Arpa para mil dedos”, 
ante “Chrónos desnudo”, entre “Abrazos infinitos” de Sombras de Besos…,
…. mientras … “El nido vacío” vigila, custodia y guarda su secreto…

Carmen Palomero: toda huella latido

Constantes:
Cada repetición es un río distinto
Cada contención será tierra
Toda huella latido.
Un arte táctil

Las obras de arte se dirigen a la inteligencia emocional y las percibimos a través de los sentidos. Las Artes plásticas pertenecen al grupo de las informaciones sensibles que, en general, percibimos por el sentido de la vista. Así las clasificamos en comparación con la música, por ejemplo, que entra, fundamentalmente, por el sentido del oído. No obstante, incluso dentro de las artes plásticas, la escultura es un arte preferentemente táctil. Las obras que hace Carmen Palomero, aunque muchas de ellas no son esculturas, tienen una sensorialidad táctil que apela con urgencia a ese sentido, de distintas maneras. Desde el punto de vista disciplinar podemos verlas como pintura, objetos escultóricos o fotografía;  sin embargo, hay un leiv motiv en todas ellas: las cualidades de la materia.


Texto de Inma Jiménez para el catálogo “Signos de Identidad” 2002

CHRÓNOS DESNUDO

Raíz de sauco y Espejo

ABRAZO INFINITO

Raíz de sauco, pan de oro y acrílico. El espacio interior está cubierto de espejos . 60 x 60 x 35 cm

EL BESO Y LA SOMBRA DEL BESO

Carborúndum, pan de oro y óleo sobre lienzo.

ARPA PARA MIL DEDOS

Raíz de sauco y Espejo

ASTARTÉ

Telas de raso